Un paraíso llamado Château Capitoul
Château Capitoul, es un hotel de lujo. Ubicado en la emblemática zona del Languedoc, cerca de Narbona, a pocos minutos de la playa y del pintoresco pueblo de Gruissan. El hotel alberga un castillo del siglo XIX rodeado de impresionantes viñedos, y cuenta con 8 habitaciones y suites, 44 villas espectaculares, piscina infinita y dos restaurantes deliciosos. Además de un Spa en donde sus tratamientos te hacen olvidar de todo.
Espectacular villa
Y una sólo para nosotros.
Maravillosa piscina infinita
Con vistas a los viñedos.
Excursión en bicicleta
A un pueblo costero.
Tratamiento relajante
Spa Cinq Mondes
A la vuelta, y luego de la súper excursión, me esperaba una gran recompensa, un tratamiento relajante en el Spa Cinq Mondes. Ubicado en las viejas bodegas del castillo, esta maravilla de Spa cuenta con sauna, hammam, el espacio balneum, solarium y piscina cubierta con vistas a un pequeño jardín con árboles que hace que no quieras irte de ahí nunca. Y no saben lo espectacular que fue el tratamiento, quedé tan relajada que no podía ni pararme de la camilla.
Cena romántica
En el restaurante gourmet Méditerráneo.
Para culminar este fantástico día, nos esperaba una cena romántica en su restaurante gourmet Méditerráneo. Y sí, digo romántica, porque el hotel cuenta con un servicio de niñera que lo puedes contratar y así poderte dar esos momentos en pareja que a veces son tan necesarios, incluso en vacaciones.
Valère Diochet es el chef encargado de ofrecer una cocina gourmet y elegante en el restaurante Mediterráneo, ubicado en el comedor original del Castillo, y donde su chef rinde homenaje a los productos locales. Nosotros escogimos el menú de 7 platos con maridaje y tengo que decir que fue una experiencia maravillosa, disfrutamos de cada uno de sus platos y de los espectaculares vinos que nos hicieron viajar por el mediterráneo. Y para muestra… las fotos…
Restaurante Asado
Con una gran terraza panorámica.
Antes de irnos queríamos probar su restaurante Asado, ubicado en las antiguas bodegas del castillo. Este restaurante ofrece almuerzos o cenas alrededor de una cocina amable y variada, pudiendo disfrutar de pescados y carnes regionales asados a la leña y al carbón, y acompañados de platos de ensaladas frescas de temporada y platos de verduras. La gran terraza panorámica ofrece momentos maravillosos, y como nos hizo otro diazo aprovechamos para disfrutar de esas magnificas vistas a los viñedos y la laguna, y de cada unos de sus exquisitos platos que nuevamente nos hicieron disfrutar a lo grande.
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